Gotas de Sangre

Gotas de Sangre

— Andy ¿Sabes sobre esa leyenda?—
— Sí, casi todos la saben ¿Aún no te contaron?—
— No, siempre que pregunto me cambian de tema— miró bajo e hico un puchero.
— Jaja ¿Ni siquiera tus pucheritos te ayudaron esta vez?— comentó burlón.
— Calla y cuéntame— rogó.
— No, esto es una historia que no deben saber extraños—
— ¡Pero vivo aquí desde hace un mes!—
— Aún eres una extranjera Lucy—
Andy se dio media vuelta, Lucy sólo podía ver al joven marcharse junto a su oportunidad para saber sobre esa misteriosa leyenda…

Había pasado una semana desde entonces, y en vez de disminuir la curiosidad por aquél tema, aumentó. Había días en los que sólo tenía ello.
En la segunda semana, muy decidida, se propuso ir al dichoso parque abandonado del Centro, tenía que saber sobre ello de cualquier manera

Eran las dos de la madrugada, había dicho a su madre que pasaría la noche en la casa de su amiga Joane, pero en realidad tenía planeado ir al parque que está a tres cuadras del parque central. Llegó al dichoso lugar, era escalofriante, las casas de alrededor estaban abandonadas e incluso una estación de policías también; no había nadie cerca, estaba desolado. Tenía mucho miedo
Cuenta la leyenda que hace dos años dos niñas de once años; inocentes como mariposa y dulces como la miel; juagaban en el parque principal de Saint Laurence, y que cerca de donde estaban habían dos peluches de niñas; una tenía ojos de botón negro y cabello rojo, la otra ojos de botón rojos y cabello negro, las dos tenían la boca cocida; las niñas curiosas agarraron los peluches y en aquél instante se transformaron en muñecas de plásticos.

Peatones aseguraron que ambas tomaron las características de las muñecas, y que desde entonces asesinan a las personas que pasen a las tres AM en ese parque.”